Descubrir las señales de esperanza

Hola a todos/as:
Las señales de esperanza se hacen presentes en nuestro día a día, el desafío es descubrirlas como tales, no dejar que pasen como si nada estuviese sucediendo. Esas señales son especialmente importantes cuando en ellas están envueltos aquellos que tienen una vida por delante y que con nuestras actitudes pueden plantearse vivir de una forma diferente. 
Después de escribir la última entrada me fui a celebrar la fiesta de San Roque en una comunidad de la zona rural, donde no esperaba que hubiese tanta gente, mucho menos gente que se había desplazado de lugares relativamente lejanos para participar. El mismo día era la Primera Comunión de un grupo de adolescentes y jóvenes en otra comunidad, que en buena medida ayudan a que las comunidades continúen caminando y que dan un paso a más en su vivencia de fe. Aquí, como ya he dicho otras veces, las Primeras Comuniones no se ven envueltas en esa parafernalia sin sentido que se ha adueñado de ellas en otros lugares, bien comunes para muchos de los que leen este texto.
El sábado celebré por la tarde en una comunidad de la zona rural y por la noche tenía boda, lo cual no es muy común, en una comunidad de la ciudad. La espera por la novia fue de record, una hora y cuarenta y cinco minutos... Mas de uno se preguntará como esperé tanto tiempo, pero la verdad es que uno se va amoldando a estas cosas, todavía más si es gente que participa asiduamente de la comunidad. Bueno el novio también es compañero de pedalada.
El domingo fui a asesorar un encuentro en la parroquia de Itaberaba sobre el próximo Intereclesial y en base de eso reflexionar sobre la dimensión profética y la lucha por la justicia de la Iglesia. Fue muy interesante, dado el número de participantes y el interés mostrado. Al respecto me quedo con lo que una joven, a la que no conocía me decía al día siguiente: "Padre continúe con su forma de vivir pues hoy usted despertó una llama de esperanza en cada uno de nosotros." Que alguien que tiene mucha vida por delante piense esto anima a continuar haciéndose presente e ayuda a la gente a pensar en formas diferentes de ser y vivir. Por la noche celebré en una comunidad de la ciudad.
El lunes, después de un poco de ciclismo matutino, participé por la tarde de una audiencia pública para discutir el problema de la contaminación sonora. La falta de respeto a cualquier hora y en cualquier lugar de los coches con altavoces a todo volumen se ha constituido un problema serio. Ante esto el promotor de justicia convocó esta reunión abierta en la que, para mi sorpresa, participó mucha gente y sobre todo mostró el deseo de acabar con este problema. Que la gente se implique en la solución de los problemas es un desafío, que poco a poco puede ser superado. Por lo menos, hay señales de que puede ser así.
El martes continuamos con el estudio bíblico, que tenemos una vez al mes, ayer curso de español y hoy misa en una comunidad de cerca de la ciudad. Entre tanto, en estos días estuve preparando los folletos para las celebraciones litúrgicas en las comunidades para el mes de septiembre, que es un material que preparamos entre diversas personas, para que los animadores puedan celebrar cada semana. Este mes de septiembre me toca a mi. Es una cosa pesada de preparar, pero que vale la pena, pues ayuda a mucha gente que no tiene mucha práctica. Además de eso hacer las cuentas de la parroquia, atender a la gente...
En fin, una semana más, siempre con detalles interesantes, con motivos para continuar caminando, luchando, transformando, testimoniando, anunciando, evangelizando... ayudando a quién quiera a encontrarse con El.
Un abrazo a todos/as.
 

Comentarios

  1. Gracias por compartir sus experiencias de misión por esas tierras, llegué al blog por un enlace de un artículo publicado en ReligiónenLibertad (http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=24796), y me quedo llena de gratitud a Dios por personas como tú... adelante, como bien lo dices, sigamos ayudando a tantas personas, a encontrarse con El, Dios te bendiga!!!

    Nora Huatarongo (Religiosa Franciscana de la Inmaculada, Perú)

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