Gente de cabeza dura

Hola a todos/as:

Todavía con el buen sabor de boca del Encuentro Diocesano de las Comunidades, corroborada por lo que unos y otros van comentando en estos días, quiero reflexionar sobre la importancia de las cosas y el poco valor que las damos cuando las tenemos a mano. Es difícil vivir sin agua, ver a la gente sufrir por un bien básico y todavía es más complicado de entender que la falta de água sea consecuencia de peleas entre vecinos.

Digo esto al respecto de la situación que están viviendo en una comunidad de la zona rural de Andarai. La gente está sin água, la sequía es pertinaz, como ya decía alguien mucho tiempo atrás, pero hay un pozo escavado que no está siendo usado por la peleas entre unos y otros. Ayer el alcalde me pidio participar de una reunión con él y con la gente para intentar solucionar el problema. Parece que la cosa quedó encaminada y a través del diálogo con unos y otros da la impresión de que el problema puede ser resuelto.

Para mi es importante la actitud del alcalde de intentar resolver el problema y la confianza que tuvo en mi para pedirme que le ayudara (siempre consideré estas cosas de suma importancia), pero es difícil de entender la cabezonería de algunos que prefieren no tener água con tal de que el vecino tampoco tenga. Es duro aceptar esas cosas. Como ya decía en otra ocasión estamos desevolucionando y volviéndonos cada menos humanos y más animales.

Por lo demás las cosas siguen caminando. Se presentan tiempos de más trabajo, porque el mucho es cotidiano, pero bueno, intentaré hacerlo con alegría para que el barco llegue a buen puerto.

Un abrazo.