Parece que estamos en el camino cierto

Hola de nuevo:


Ayer leia que el obispo de Gerona había publicado un decreto por el cual instituye las celebraciones dominicales en ausencia de presbítero, pensadas «para las comunidades cristianas que no pueden ser asistidas habitualmente por un presbítero en la celebración de la eucaristía dominical». Se trata de asumir lo que en muchos lugares de misión ya es una costumbre desde hace mucho tiempo.

Dice también que «se debe asegurar que en las parroquias y comunidades donde sea necesario introducir este tipo de actos se celebre también periódicamente la eucaristía» y «se pueda recibir también el sacramento del perdón». Del mismo modo, se indica que hay que mantener la celebración de la eucaristía en las grandes jornadas y fiestas parroquiales y locales. Exactamente lo que se hace por aquí.

Esta realidad poco a poco va a ser asumida en muchos lugares, pues la falta de sacerdotes va a motivar que sea así. Nuestra Iglesia ¿está preparada para esto? Depende de quien sea quien está presidiendo. El decreto dice quién tendrá que presidir estas celebraciones, siempre que sea posible, será un diácono. «De otro modo —dice el decreto—, las dirigirá un religioso no presbítero, una religiosa, un laico o una laica suficientemente preparados y con la debida autorización.» Aquí todavía se ve el miedo presente a aceptar que lo importante es ayudar a las personas a encontrarse con Dios, independientemente de su "posición" eclesiástica y este miedo está presente no sólo en la jerarquia eclesiástica. Muchas veces está más presente en los propios laicos. No siempre una cosa es equiparable con la otra y digo esto por la experiencia de las comunidades que acompaño. Por eso digo en el título que parece que aquíestamos en el camino cierto.

Desde el último día que escribí contaros que el martes fue día de celebraciones en Andaraí, dos comunidades de la zona rural y curso de formación bíblica por la noche en la ciudad. El miércoles estuve reunido con el Padre Gabriel, coordinador del Centro Misionero de la diócesis de Reggio Emilia, que trabajó durante 17 años en nuestra diócesis. Dos matrimonios italianos con sus hijos van a hacer una experiencia misionera y uno de ellos va a vivir en Andaraí, con lo cual estamos viendo como pueden introducirse en la vida de las comunidades. Después fui a Ruy Barbosa a buscar el nuevo compañero de fatigas (el coche nuevo) para en la vuelta celebrar en una comunidad de la parroquia de Itaetê. Ayer fue día de fiesta en dos comunidades de Itaetê y una de Andaraí. Procesiones, cohetes y demás. Mucha gente participando. En día de fiesta las iglesias se llenan. Esperemos que continuen así.

Un abrazo.

Comentarios

  1. "Ni tan cerca ni tan lejos"
    Hay asuntos sagrados que ningún sacerdote puede delegar en otro que no sea sacerdote.
    Saludos.

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